Adaptar tu casa al cachorro

Perro policía y su nueva dueña
Héroes de 4 patas
18 enero, 2016
Alimentación para los animales de la residencia canina y felina Peludos
La alimentación en Peludos
2 marzo, 2016
Mostrar todo

Adaptar tu casa al cachorro

El tema del que queremos hablaros hoy es simplemente sentido común, pero como en muchas ocasiones nos preguntáis un poco desesperados por ello, queremos tratarlo. La verdad es que como decimos es sólo sentido común, pero con la vida llena de mil asuntos y problemas, lo que menos se nos ocurre a veces es, aplicar la lógica. Esto es: cuando adoptamos un cachorro, la manera mas fácil de evitar problemas, es, que no haya posibilidad de que sucedan.

Cuando tenemos un bebé, todos adaptamos el entorno para evitar accidentes: tapamos los enchufes, protegemos las esquinas de los muebles, no dejamos objetos pequeños a su alcance, no le permitimos gatear entre nuestras piernas mientras cocinamos, etc. Pues bien, cuando adoptamos un cachorro, también tenemos que adaptar la casa los primeros meses: no dejamos nuestro zapatos preferidos tirados por ahí, ni el bolso en el suelo, ni cables eléctricos por en medio, ni comida en la mesita baja del salón, ni objetos preciados o peligrosos a su alcance. Tampoco le permitimos andar libremente por casa cuando aún no sabe hacer sus necesidades en la calle y lo tenemos que dejar sólo. De esta manera, no le crearemos el hábito de «masticar» todo lo que quiera o de robar comida, y con el tiempo no tendremos que corregir esas conductas. Tampoco nos desesperaremos porque haya pis y cosas peores por todas partes cuando volvemos de trabajar. Cuando nos vamos de casa lo ideal es dejarle en un habitación o rincón tranquilo, con su cama y dos o tres juguetes que iremos rotando, sin acceso a todas partes ni a objetos nuestros. Los primeros meses seremos cuidadosos y tendremos la casa recogida, la basura fuera de su alcance y las habitaciones en que no queremos que entre cerradas. No le daremos oportunidad de «portarse mal», con lo que tampoco tendremos que enfadarnos ni reñirle ni corregirle. La idea es fomentar los comportamientos que queremos que se repitan: saber estar solo tranquilo, diferenciar entre sus juguetes y nuestras cosas, comer en su plato a sus horas… para que con el tiempo y un poquito de paciencia, sea un gran ciudadano canino y todos podamos disfrutar sin frustración de nuestro peludo.

Beagle jugando en Peludos Residencia Canina y Felina

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *