¿Os acordáis del cazador en Huesca que hace unos meses apaleó, pisoteó y tiró por los aires a un pequeño zorro hasta matarlo? Pues bien, la jueza le absolvió. ¿Por qué? Porque aunque dejó claro que su conducta era detestable y cruel no veía indicios de delito. ¿Por qué? Porque la ley de protección animal actual no incluye a la fauna salvaje. Es decir, puedes torturar a zorros, lobos, ciervos, corzos, jabalíes, etc sin ningún problema… es que hay que proteger la caza señores. Esa noble actividad gracias a la cual según ellos, la naturaleza permanece en equilibrio y los pueblos sin industria se forran y existen.
La culpa no es de la jueza, ellos sólo pueden condenar en base a la legislación, y no se pueden sacar de la chistera condenas según les parezca bien o mal la conducta en cuestión. Lo que tiene que cambiar es la legislación. Mejorarla y completarla, porque tanto los toros, vacas y novillos como los animales salvajes están absolutamente desprotegidos, claro está, sino tanto los festejos taurinos como la caza estarían en entredicho. Y todos sabemos que la economía de este país se basa en toros y caza, que tanto bien aportan a la sociedad y nos convierte en un país rico. Si, rico. Pero rico en estupidez y brutalidad.
La buena noticia es que el Gobierno de Aragón ha sancionado con 4.000€ al tipo. No es mucho, pero seguro que le ha dolido, no creemos que alguien así entienda otro lenguaje. Esperemos que las cosas vayan cambiando y el próximo o el siguiente acabe en la cárcel, porque alguien que es tan cruel con un animal indefenso, no puede ser buena persona, ni aportar nada al bien común. Al menos que tengan miedo al castigo y no salgan en un vídeo riendo y sabiendo que se van a ir de rositas. De rositas pero con 4.000€ menos. Algo es algo.