En invierno hace frío. Está claro. Y ciertos perros y gatos pasan frío. Igual que nosotros.
Parece una obviedad, pero en numerosas ocasiones nos ha tocado decirle a los familiares que tienen que ponerle un abrigo a su perro o gato. Bien porque son razas con muy poco pelo, como chihuahuas, galgos, podencos, perros crestados chinos o gatos esfinge (que son razas sin pelo). O bien porque son ancianos.
Para ciertas razas de climas cálidos vivir en La Rioja o alrededores es duro, el invierno es largo y húmedo. No cuesta nada ponerle un abriguito de lana cómodo y flexible, y dejárselo puesto siempre, incluso de noche, como un pijama. Porque aunque tanto en Peludos como en casa haya calefacción, agradecen esa capa extra. No es un cuestión de moda, ni se trata de escoger el modelo más «fashion«, se trata de una prenda cómoda, que no moleste ni agobie, les permita movimientos naturales, y les de ese extra de calided que por su pelo no consiguen.
Luego está además el tema de los viejitos. Perros y gatos que nunca han pasado frío, pero que al hacerse mayores empiezan a sufrirlo. Exactamente igual que nosotros. ¿Quién no ha tenido una abuela o una bisabuela que siempre, incluso en verano, tenía frío en pies o manos? Pues con los abuelitos peludos pasa lo mismo, ya no generan el mismo calor, y les cuesta mantener la temperatura corporal. Un pijama de lana no está de más. ¡Y el gusto que da verlos dormir plácidamente calentitos!
Luego están las peculiaridades de cada peludo. Frankie, el bulldog francés de la foto, sufría todos los inviernos faringitis, hasta que el veterinario le recomendó a su familia ponerle una braga de lana. Y ¡oye!, mano de santo. Nunca más le volvió a pasar. ¡Y lo guapo que está! Así que ya sabéis, cuando saquéis la ropa de invierno, no está de más sacar la de los guapos peludos también.
2 Comments
¡Mi mujer y yo nos declaramos fans absolutos de Frankie! Qué chulazo 🙂
Un saludo
jajjajaj, no es para menos! Frankie tiene mucha clase!!! Un abrazo!