Todos conocemos a personas que tratan a su perro como a su bebé: lo acunan, le dan una «pechuguita» si no hace 3 comidas al día, lo cogen en brazos cuando se acerca otro perro, les da reparo que huela orines de los demás peludos del barrio…Esto puede sonar tajante, pero flaco favor le hacemos cuando no lo tratamos como lo que es: un perro. Con todo el respeto y la admiración que esta palabra nos produce.
Cuenta una leyenda árabe que un sultán poseía una paloma a la que trataba como a una reina, la encerró en una jaula de oro y piedras preciosas, le daba de comer exquisitos manjares y llevaba a artistas y poetas a recitarle los más bellos versos. Pero la paloma murió. Cuando el sultán le preguntó al sabio de la corte porque había muerto su paloma, éste respondió: «por tratarla como a una reina, y no como a una paloma»
Lo mismo ocurre con nuestros perros, son animales activos y curiosos, necesitan socializarse y compartir con sus congéneres, hacer ejercicio, explorar territorios, oler y orinar en sitios clave y tener una manada estructurada y con los rangos claros. Si le quitamos su vida de perro, aparecen desequilibrios, inseguridades, agresividad, etc. Esto no quita para que les demos amor y caricias, pero tenemos que anteponer sus necesidades de perro a nuestra necesidad de protegerles y darles ternura. Tenemos que arriesgarnos a que tenga un desencuentro con otro perro y le den un revolcón (con supervisión claro) o a que tenga una gastroenteritis por oler con fruición un árbol, de esta manera su instinto se pone a trabajar, él se puede comportar como lo que es, se mantiene al día de las noticias del barrio: quien ha enfermado, quien va a entrar en celo, si hay nuevos vecinos… Son mucho mas capaces de lo que creemos y les debemos tratar en consecuencia, como animales adultos, fuertes y vitales.
Sólo así conseguiremos un amigo equilibrado y alegre.
6 Comments
Me encantó el artículo. Es cierto, tratamos a los perros muchas veces como si fueran bebés, y no los tratamos como realmente son: perros. Yo también soy culpable.
A todos nos pasa, a veces es inevitable sentir unas ganas enormes de protegerlos de todo! nos alegra mucho que te haya gustado! Un abrazo!
Muy buen artículo chicas.
Tal cual ocurre en la realidad.
Enhorabuena por el artículo 🙂
Muchísimas gracias!!!
No se podia explicar mejor, dejémosles ser lo que son, no los humanicemos.
Así es!!! Ellos van a ser más felices, y nosotros también!