Hace unos días Emma y Paco, la familia de Boli, nos dieron una horrible noticia… Boli había fallecido después de una larga enfermedad. Boli llevaba mas de 10 años viniendo a la guardería. Era un perro genial. Alegre, vivaracho, noble, siempre dispuesto al juego y muy muy mimoso. Un amor. Después de casi 15 años en Peludos deberíamos estar acostumbradas, pero lo cierto es que no es así… Muchos de los peludos con los que empezamos ya no están con nosotras, y cada vez lo sientes y sufres, te acuerdas mucho de la familia y de lo mal que lo estará pasando.
Arturo Pérez- Reverte dijo una vez: «Cuando desaparece un perro noble y valiente el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio»
Es Boli, y Pancho, y Luna, Lucky, Hugo, Nina, Hanna, Patton, Rita, Sua, Mateo, Johnny, Pipas, Dartakan, Greta. Lua, Suka, Lucas, Rex, Cleo, Badi, Neo, Siro, Xena, Romeo, Tula, Yako, Buba, Noa, Rocco, Neska, Urko, Yani, Pluto, Chispas, Otto, Gala, Abbhy, Peter, Bruno, Chiqui, Pecas, Golfo, Coco, Jana, Inca, Cooper, Ares, Ayla, Musu… y muchos más. Y con cada uno, el mundo se tornó un poquito más oscuro.
Pero ayer recibimos la visita sorpresa de Emma y Paco, ¡para presentarnos a Kora! una muñeca adoptada en una protectora que ha vuelto a poner la sonrisa en sus caras. Preciosa y dulce. ¡¡¡Casi no se la devolvemos!!! Cada vez que un peludo fallece, lo único positivo (al menos para nosotras) es que salvaremos a dos más, al que adoptemos, y al que la protectora recoja gracias a que se le ha quedado un «hueco» libre. Y el mundo se torna menos oscuro.