¿Es tan diferente un cerdo de un perro?

Vídeo de 5 estudiantes sobre la adopción
¡Buen trabajo!
16 enero, 2018
Perrita dormida en Peludos
Y el mundo se torna menos oscuro
14 marzo, 2018
Mostrar todo

¿Es tan diferente un cerdo de un perro?

Jordi Évole Salvados

Cuando éramos estudiantes, hace muchos años, visitamos una granja de gallinas ponedoras. Lo que vimos nos horrorizó… luces super potentes, música estridente y cada gallina metida en una jaula del tamaño de un folio. A los 2 minutos necesitabas urgentemente salir de allí… Nunca más volvimos a comprar huevos de gallinas de jaula,  cuya numeración impresa en el huevo empieza por 3. Ese número indica el grado de bienestar del animal:

0: gallinas criadas al aire libre con alimento ecológico.

1: gallinas criadas al aire libre.

2: gallinas criadas en suelo.

3: gallinas criadas en jaula (Lidl ya no los vende, y Carrefour está en camino)

A raíz del reportaje de Salvados sobre la industria cárnica y de todo el revuelo que se ha formado: Igualdad animal denunciando, El Pozo diciendo que todo es mentira y está manipulado, campañas de recogida de firmas, grandes superficies dejando de comprar estos productos… nos hemos puesto a pensar…  al menos los que somos amantes de los animales ¿no deberíamos asegurarnos de que los animales que nos comemos tienen una vida digna y una muerte indolora? Si creemos firmemente que un perro o un gato sienten y sufren, ¿porque un cerdo o un ternero no?

Sabemos que hay muchas asignaturas pendientes sólo con lograr mejoras para nuestros perros o gatos, ¿pero no deberíamos comprar con un poco más de coherencia? Desde luego que todos nos hiciéramos vegetarianos solucionaría el problema, pero eso, hoy por hoy es inviable, aunque cada vez más su número aumenta, y ojala que siga siendo así.  Reducir y mucho el consumo de carne es una opción mas factible y más fácil de conseguir como sociedad, de hecho la OMS recomienda disminuir su consumo, conseguir las proteínas de otras fuentes es fácil, barato y mucho mas ecológico: legumbres, frutos secos, huevos, semillas integrales, derivados de la soja o el trigo (tofu o seitan), quesos, etc. Y la poca carne que compremos la deberíamos adquirir en carnicerías ecológicas, granjas pequeñas o familiares o centros con certificación de bienestar animal. Si somos muchos los que lo pedimos la industria se tendrá que poner las pilas y si ven un nicho de mercado habrá quién lo trabaje sabiendo que sus ventas van a mejorar. Como consumidores tenemos poder. Si sabemos a ciencia cierta que los animales  sufrimos, nos estresamos, sentimos dolor… ¿no es hora de que abramos los ojos ante una realidad que no queremos mirar? corderos, vacas, cerdos, terneros o potros se merecen un trato mejor aunque vayan a ser utilizados como alimento. Lo cierto es que la mayoría de nosotros, si viéramos con nuestros ojos como viven y mueren seríamos incapaces de disfrutar de ese filete.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *