Como muchos sabéis, el pasado enero renovamos totalmente la residencia felina, mejoramos toda la sala, un carpintero nos hizo gateras a medida y construimos un catio.
La verdad es que estamos encantadas con las mejoras, nuestros huéspedes felinos están mucho más relajados y felices, y nos permite hacer manadas más grandes de paseo, con lo que todos hacen más ejercicio, socializan más, están más estimulados, y hay buen rollo entre ellos.
Unos son más juguetones que otros, claro está, los gatos jóvenes, los cachorros o los que están habituados a estar a diario con más gatos desde el principio quieren jugar. Los más mayores o los que nunca han convivido con otros gatos son más prudentes y guardan las distancias los primeros días, pero enseguida se hacen.
Hemos tenido de manera habitual todo el verano grupos de 8 o 9 gatos sin un sólo conflicto entre ellos.
La residencia felina no está hecha al «buen tun tun», hemos estudiado mucha etología y mucha psicología, observado muchos centros de recuperación de grandes felinos, y hecho mucha prueba y error hasta tener las instalaciones idóneas para los lindos gatitos. Y más de 16 años de experiencia cuidándolos. Y eso se nota. Y mucho. De hecho nuestros huéspedes no sólo vienen de Logroño y La Rioja, también lo hacen desde Vitoria y toda Álava, Burgos y Miranda de Ebro, Bilbao y toda Vizcaya, San Sebastián, Zaragoza, Soria, y por supuesto Navarra, especialmente de Pamplona.
A continuación, os mostramos algunas fotos de este mismo verano, para que veáis lo guapos y felices que están durante sus vacaciones en Peludos.