Como todos los que habéis venido a la guardería sabéis, las instalaciones constan de dos pabellones para perros. El motivo es que separamos a los peludos por tamaños.
No sólo los alojamos en lugares diferentes, también tenemos zonas de juego separadas por tamaños. En cada una de ellas, las parejas o grupos de salida se organizan por ese criterio en concreto, aunque también tenemos en cuenta que los caracteres sean compatibles, la edad y el nivel de energía parecido, etc.
De esta manera, un chiquitín sale con chiquitinas en una zona de juego apartada de los grandes, ubicada en un lateral de la finca. Los grandes con los grandes, y los medianos con los medianos, en zonas de juego situadas en la parte de atrás. Y a partir de aquí empezamos a juntar, siempre en pareja macho-hembra. Si podemos hacer un grupo-manada mucho mejor, pero como mínimo una pareja. Por supuesto, primando la seguridad y respetando la personalidad de cada uno. Los cachorros siempre salen todos juntos, de manera que aprendan de una manera divertida y natural a ser educados, sociables y amistosos.
Al final de lo que se trata es que durante unos días todos los peludos estén sueltos y libres, felices con sus congéneres, en una zona natural, sin asfalto ni carreteras, para que se comporten como los animales curiosos, alegres y sociables que son.